Este fin de semana ha sido demasiado prolífico (para mi gusto) en cuanto a acciones antideportivas, que desvirtúan la belleza de este gran deporte que es el fútbol. Estas "salidas de tono" cada vez son más frecuentes en futbolistas o entrenadores, sobre los que pesa una gran presión, aunque no por ello dejan de estar fuera de lugar. Además, teniendo en cuenta la calidad y el prestigio que atesoran los dos protagonistas de estas jugadas a las que me refiero, el desaguisado es aún mayor, pues son muchos los niños y no tan niños que ven en los futbolistas un camino a seguir (aunque a muchos les duela, esto es así), por lo que toda acción que realizan puede llegar a tener una gran repercusión, aunque en ocasiones los futbolistas no sean conscientes de ello.
Cualquier futbolero que haya visto la televisión este fin de semana sabe que hablo de Samuel Eto'o y Luis Suárez, jugadores del Inter de Milán y del Ajax de Amsterdam, respectivamente.
Del camerunés ya conocíamos su gran carácter, pues no sorprendo a nadie si digo que el ex jugador del Barcelona es una de esas personas que llamamos “de sangre caliente”. De hecho, hace un par de años ya protagonizó un altercado similar con un periodista, aunque esto no significa que su cabezazo al esloveno del Chievo Verona, Bostjan Cesar, esté justificado, ni mucho menos. Como consecuencia, la Federación Italiana de Fútbol, tras visionar el vídeo ha hecho pública hoy mismo la sanción al camerunés: 30.000 euros y tres partidos de suspensión, al considerar "reprobable el acto cometido por el interista". Además, destaca la "conducta violenta" y la "intencionalidad" de la acción. Para colmo de males, el Inter perdió 2-1 el partido y se queda a nueve puntos del líder, por lo que el puesto de su entrenador (el español Rafa Benítez) está más cuestionado que nunca. No le ha tenido que hacer mucha gracia al madrileño quedarse sin uno de sus jugadores más en forma por una acción así, pues tendrá que afrontar los choques ante Parma, Lazio (actual segundo clasificado) y Cesena sin el camerunés (máximo goleador del Calcio con nueve goles, junto con Cavani del Nápoles).
El otro protagonista negativo de la jornada estuvo en Holanda, en el partido que enfrentó a Ajax y PSV. Luis Suárez, este maravilloso futbolista uruguayo con toda una gran carrera futbolística por delante (solo tiene 23 años), ya ha demostrado en su corta trayectoria que es capaz de lo mejor y de lo peor sobre un terreno de juego. El capitán del Ajax (aunque este fin de semana no se comportara como tal) mordió en el hombro al jugador del PSV, Otman Bakkal, y ha sido sancionado por su propio club con dos partidos, pero tan solo en lo que a la Eredivisie se refiere, consciente de lo importante que es la presencia del uruguayo en competición europea, por lo que esta noche podrá ser de la partida ante el Real Madrid en la quinta jornada de la liguilla de la Champions League. Aunque su mordisco no ha pasado desapercibido para nadie y ya hay quien le ha sacado la parte humorística al asunto, especulando con el posible salto a la gran pantalla de Luis Suárez: http://www.notasdefutbol.com/personajes/luis-suarez-podria-protagonizar-la-cuarta-entrega-de-crepusculo
Bromas aparte, lo más curioso de estas acciones es que ninguna de las dos fuera vista por los encargados de arbitrar los partidos (ni por ninguno de sus asistentes, algo que llama más la atención), por lo que habría que plantearse alguna medida para que estas jugadas no pasen desapercibidas y sean sancionadas in situ, al margen de que a posteriori, según la gravedad de la acción, intervenga el organismo oficial correspondiente. Pues no es muy lógico ver jugar a un futbolista que hace escasos minutos ha pegado un cabezazo o ha dado un mordisco a un contrario y presenciar cómo acciones absurdas o sin intención de hacer daño son sancionadas con la expulsión.
Fuentes: Marca.com / Elperiodico.com / Elpais.com
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